martes, 10 de junio de 2003

LA REPRESIÓN FRANQUISTA

LA REPRESIÓN FRANQUISTA.        M. Valero
Han transcurridos 67 años de la fecha fatídica de 1936, del alzamiento rebelde y traidor de una parte del ejercito y de las fuerzas reaccionarias, banqueros, terratenientes, burguesía y clero, en contra del Gobierno de la República, constituido legalmente en el año 1931, por la voluntad mayoritaria del pueblo en unas elecciones. 
Ha llovido mucho desde entonces y ¡Por fin!... En el 2003, y con escasos datos al alcance de los investigadores, por considerarse un tema intocable, ¡Siempre impuesto!. Claro esta. ¡Por los que provocaron los acontecimientos, y viven todavía con todos los privilegios que les dio la dictadura del nuevo régimen!. 
Los historiadores interesados en el tema, en dosis muy reducidas, empiezan un trabajo de identificación en fosas comunes de fusilados por la represión militar y falangista, durante la guerra civil, en algunos pueblos de España, de los resultados obtenidos, se informa en algún que otro documental televisivo, sobre todo de TV3 catalana (30 minuts i Coses que Passen). 
Lo que hay que descubrir y explicar de una vez, es que, casi sin excepción, hubo represión en todos los pueblos de la península. 
El gobierno que nos manda. ¡Eso sí, por las urnas!. Son los hijos de aquellos que causaron tantas víctimas y aunque estos no deben responder de los males causados por sus padres, si hay que tener muy en cuenta que son los herederos de los represores, y en este país no se han pedido responsabilidades ni se ha hecho justicia del genocidio sistemático que se hizo de los que no pensaban como ellos. Hay que tenerlo en cuenta, no sólo a los vencedores que provocaron tal barbarie. ¿Y los vencidos?. Que sufrieron en sus carnes tal persecución, me refiero a los socialistas del PSOE que habiendo estado 12 años (1982-1994) en el poder o Gobierno de la nación no hicieron nada por destapar las atrocidades cometidas durante la guerra y la dictadura franquista y restaurar la memoria de unas víctimas, la mayoría de ellas inocentes, que fueron ajusticiadas sólo por ideas o venganzas personales, ( no sé, sí fue por miedo, cobardía, o lo que “ellos pactaron” en su día, “por la buena convivencia de todos los Españoles”, seria la suya hoy están todos revueltos y muy bien situados.) 
Hace unos años pagaron indemnizaciones a los pocos que pudieron acreditar cargos de militares Republicanos, posteriormente a los que sufrieron más de dos años de prisión, campos de concentración o batallones disciplinarios de trabajo; pero de los fusilados o fallecidos por enfermedad o accidente, de las calamidades que padecieron como prisioneros de guerra, nada de nada, claro a estos no pueden darles una paga, en todo caso abría que juzgar a sus asesinos. 
¡Y en honor a la verdad, ya les tocaba!... Los lobos tienen piel de cordero; durante tantos años de lavarse la cara, ahora se hacen pasar por demócratas y exigimos recuperar en la memoria colectiva a unos seres humanos, que no debieron morir en esas circunstancias, que tenían sus respectivas familias y en muchos casos, no saben que fue de ellos-as. Con el derecho de todos los Españoles-as a conocer su verdadera historia.  
                   
DETENCIONES
FUSILADOS
El escritor ingles Gerald Brenan en su libro El laberinto español escrito en parte durante la guerra civil y publicado en castellano París 1962, traducido de la edición inglesa de 1960, nos cuenta: 
Parece probable que los generales y políticos que habían iniciado la revuelta hubieran pensado en cierta dosis de terrorismo con el fin de intimidar a sus enemigos y para librarse de los más peligrosos de los dirigentes de los partidos de la clase trabajadora del lado opuesto. Pero, debido al fracaso del golpe de Estado y a la erupción de milicias falangistas y carlistas con sus listas de víctimas previamente preparada, la escala de las ejecuciones que tuvieron lugar excedió a todas las precedentes. 
CRIMINALES
Andalucía, en donde los partidarios de Franco eran una ínfima minoría, y donde el comandante militar, Queipo de Llano, era una figura patológica , fue anegada en sangre. 
La famosa matanza de Badajoz fue simplemente el acto culminante de un ritual que había sido representado en cada ciudad y pueblo del suroeste de España. 
Tengo en mi poder un paquete de recortes de periódicos portugueses que prueban esto abundantemente. Cada columna rebelde en Andalucía iba acompañada por un periodista portugués y sus informaciones no intentaban ocultar el terrible salvajismo con que la guerra era conducida, Pero, cuando los informes de la matanza culminante de Badajoz llegaron hasta la prensa inglesa y americana, la censura portuguesa se hizo más severa y no fueron publicados más relatos de esta índole. 
El norte no escapó tampoco a la matanza. Cualquiera de quien se supiese que había estado en conexión con el movimiento republicano, era fusilado sin piedad. Se repetían hasta causar histeria leyendas de atrocidades cometidas en el otro lado. Desgraciadamente la Iglesia, que podía haber representado un elemento moderador, aplaudía estos horrores. Todo lo que sus enemigos habían dicho de ella parecía ser verdad cuando se veía que bien pocas voces se alzaban en nombre de la caridad cristiana para oponerse a este torrente de ejecuciones. 
MUJERES RAPADAS 
Cuántos cayeron delante del piquete de ejecución es imposible saberlo, pero los relatos de testigos, que acentúan la prolongada y sistemática naturaleza de la “purga”, junto con la evidencia de la historia, que demuestra que el terror blanco es peor que el rojo, nos conduce a suponer que, por cada persona ejecutada en el territorio del gobierno, dos o tres fueron ejecutadas en la zona rebelde durante los seis primeros meses de la guerra. En Andalucía la proporción fue probablemente mayor. Pero también hubo ejecuciones sin previo juicio todos los días en las prisiones y ello durante largo tiempo, hasta el extremo que se llenaron y se vaciaron repetidas veces por este sistema. 
Esto no sucedía con tanta extensión en el otro lado porque las autoridades republicanas eran fuertemente opuestas al terrorismo y pusieron fin al mismo tan pronto como les fue posible, mientras que del lado nacionalista eran los terroristas mismos, falangistas y carlistas, los que tuvieron a su cargo la organización de la retaguardia durante toda la guerra. La voluntad de exterminar a sus enemigos nunca faltó a los nacionalistas. 
La gran diferencia del grado de humanidad mostrado en ambos lados puede ser juzgado por el hecho de que desde el principio de la guerra civil hasta el fin no apareció la más pequeña protesta, en la radio y la prensa nacionalista ni en los libros publicados en Salamanca y en Burgos, sobre las atrocidades que estaban ocurriendo. Los fascistas ingleses y los neocatólicos que visitaron a Franco negaron que allí se hubiesen hecho ejecuciones irregulares. Con todo, los falangistas nunca ocultaron lo que estaba ocurriendo y durante los primeros meses los cuerpos fueron expuestos a la vista de todo el mundo y en todos los lugares. 
Del lado del gobierno republicano, por el contrario, casi todas las noches la radio, durante agosto y septiembre, lanzaba fuertes acusaciones contra las ejecuciones que se estaban llevando a cabo. No solamente las autoridades del gobierno, sino también miembros de la UGT, de la CNT, de la FAI y del Partido Comunista hablaban en este sentido; se pusieron carteles pidiendo la ejecución inmediata de los gángsters que cometían tales asesinatos. No sabemos hasta qué punto las masas de la UGT, de la CNT y de la FAI sostenían estas protestas. Durante algún tiempo la opinión humana fue silenciada entre ellos y era peligroso el protestar demasiado, pero los dirigentes de los partidos de izquierdas protegieron a menudo a gente que estaban en peligro y les facilitaron la huida. Los comunistas, que con el fin de disgustar a los anarquistas habían adoptado una actitud protectora hacia la Iglesia, tomaron a su cargo la tarea de proteger a los curas. Hubo algunas excepciones de calidad en la aceptación general del terror. Juan Peiró, el bien conocido anarquista, director de Llibertat, denunció casi diariamenten su periódico los crímenes de ciertos elementos de la CNT. No moderaba su lenguaje. Estos eran “modernos vampiros”, “fascistas en estado latente”, “ladrones y asesinos, culpables de crimen contra el honor de los revolucionarios”. Su periódico no fue suspendido ni él fue contrariado ni molestado por ello. ¿Podemos imaginarnos que pueda ser posible nada más que la décima parte de esta franqueza de lenguaje del lado de Franco?. Véase Perill a la reraguardia, Mataró, 1936, donde estos artículos fueron reimpresos. 

JUAN PEIRO



Peiró fue, no solamente un hombre valeroso, sino también inteligente, y su dignidad y coherencia le llevaron a la muerte a manos del verdugo Franco en el año 1942, como el president Companys y tantos otros, hombres y mujeres anónimos-as, que siguieron el mismo camino durante el régimen fascista de 40 años.                                    
                                                   M. Valero


LLUIS COMPANYS 

                                                                    







Texto publicado en la revista LIBER nº 11 ( Junio del 2003)
del Ateneo Libertario Gramenet del Besos 







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Diez años han pasado desde que escribí este artículo, por lo que ya suman 76 años de los hechos descritos y siguen sin querer dar la versión oficial de los hechos ocurridos y por que. ¡¡Porqué tendrían que señalar y juzgar a los asesinos de tanta barbarie, de tantos seres humanos inocentes que no debieron morir en esas circunstancias.
FOSAS COMUNES
Como dice el artículo, vivimos en democracia...., ¡¡Qué gracia!!, desde 1976, son 36 años que ya han pasado y ningún Gobierno, sea de derechas o de izquierdas; unos por ser hijos de los asesinos y otros siendo hijos de los asesinados y ¡¡Cómo todos se han subido al mismo carro!! (Mercedes de alta gama), alto nivel de recursos y vivir la gran vida, ¡¡¡Qué son dos días!!!, deben de esperar que pasen unos cuantos años más por si queda todavía algún asesino del genocidio y pueda morir tranquilamente en su cama, como la mayoría de ellos, por que no creo que ninguna justicia divina los haya castigado, como por ejemplo el terrorífico Serrano Suñer, cuñado y mano derecha del dictador, que no quiero ni nombrar y otro fallecido, estos días, que también tiene algunas muertes de ciudadanos en su palmares, para escarmiento de toda la población (según sus palabras)  y la iglesia de Santiago de Compostela y sus paisanos lo añoran y rezan por su negra alma.
Mi padre fue juzgado por no creer en dios y por ser voluntario con 16 años en las milicias confederales y tuvo mucha suerte, estuvo preso en campos de concentración y condenado como "desafecto al régimen" y tres años de mili "como rojo" pasándolas moradas y contagiado de tuberculosis. No soy descendiente de ningún represaliado de muerte, y me pongo en la piel de quien lo sea y luche contra la injusticia y retransmita de memoria en memoria a sus descendientes los hechos, que toda persona que se preocupa un poco  por la historia conoce con detalle, también por el derecho de la recuperación de sus familiares y de la constancia histórica, para conocimiento de futuras generaciones.
Recientemente y siempre en pequeñas dosis y a lo largo de los años se habla de la llamada Memoria Histórica, y pasando página de los hechos del Juez Estrella que tanto revuelo están dando, me centraría más en programas como Banda Ampla de TV3 que hace unos días tocaron el tema y me parece mentira que un protagonista de esta historia, que paso por los campos de exterminio nazi, dijera que si el Papa actual hubiese sido en aquella época, no se habrían producido los GENOCIDIOS... ¡¡Por eso hoy en día la curia papal ha tapado tantas bocas con dinero, para evitar denuncias contra las cucarachas pederastas, que los tienen refugiados en el Vaticano, para que ninguna justicia del mundo pueda extraditarlos para ser juzgados!!...  
¡¡Me parece mentira oír en estos tiempos ciertos comentarios!!...... 
¿Y menos de personas que lo vivieron y  padecieron?....
                                                 Valero                                 20 de Febrero de 2012